martes, 11 de enero de 2011

¿Cómo debemos alimentarnos una vez que dejamos de fumar?

   Con la llegada del nuevo año, vuelven a aparecerse ante nosotros las posibilidades de hacer un cambio en nuestra vida, planteándonos nuevas metas que dejen de lado a nuestros malos hábitos. Pasar más tiempo en familia, ir al gimnasio, ahorrar, cuidarnos un poco, y sobre todo, en este 2011, el propósito que triunfa (y el que más cuesta cumplir) es dejar de fumar.

   Fumar afecta a nuestro sistema nervioso en general, a nuestras hormonas, a la capacidad de digerir y asimilar los nutrientes de los alimentos, al gusto y al olfato. Por si todo esto fuera poco, el dejar de fumar puede producir insomnio y ansiedad, y ¿qué hacemos para combatirlos?...comer. Si a eso le sumamos que la nicotina disminuye el apetito, tenemos los dos principios básicos por los que se ha extendido el mito de que, cuando dejas de fumar, ganas peso. El caso es que con un poco de ejercicio y cuidando un poquito nuestra alimentación, el dejar de fumar no tiene por qué ser sinónimo de engordar, así que, para todos los valientes que se atrevan con el reto, en Las Delicias de la Huerta os echamos una mano para ayudaros a mantener vuestro peso.

   Lo primero que debemos tener en cuenta es la hidratación. Debemos beber una media de dos litros de agua diarios y sustituir las bebidas alcohólicas y las excitantes como el té y el café por zumos de frutas.

   Será importante que en nuestra dieta abunden frutas y verduras ricas en vitamina A y C y que no estemos más de 3 horas sin ingerir algún alimento.

   Siguiendo estas dos pautas, os proponemos una dieta de 5 comidas al día para realizar a lo largo de un mes con la que podréis mantener vuestro peso y además, cambiar vuestros hábitos de alimentación por unos más saludables...¡¡¡PONED LOS CINCO SENTIDOS!!!

   Podéis desayunar un yogur natural con cereales y un zumo de naranja, o acompañar ese zumo con un par de tostadas con mermelada o con aceite de oliva y jamón serrano.

   A media mañana es aconsejable tomar una pieza de fruta que podéis acompañar de una infusión o de un yogur líquido.

   Llegamos a la hora de la comida, para lo que os aconsejamos que no prescindáis de esa pieza de fruta antes de tomar un buen plato de verduras o una ensalada con tomate, lechuga, acelgas, espárragos o espinacas. De segundo, podéis elegir acompañar una buena porción de queso fresco con un poco de pescado o carne de ave.

   Tomad otra pieza de fruta en la merienda. Podéis incluir además una infusión o un yogur natural.

   Ya en la cena, volvemos a las verduras, esta vez cocidas, con un huevo (cocido, escalfado o pasado por agua), un poco de jamón cocido o serrano y un buen pescadito. Un pedazo de piña natural antes de cenar entra muy bien, aunque también es válido dejarla para después; una manzana al horno sin azúcar acompañada de un yogur natural sería un postre perfecto.

   Es importante que no os saltéis ninguna comida, ya que implicaría llegar a la siguiente con más ansiedad y, en consecuencia, comer más de lo debido. Si tuvierais intolerancia a alguno de los alimentos, podéis sustituirlos por otros del mismo grupo, y sobre todo, tened presente que esto no es una dieta para adelgazar sino para mantenernos en nuestro peso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...